miércoles, 15 de junio de 2011

Bolos Hídricos en el Niño Febril con Hipoperfusión


La resucitación hídrica es un procedimiento fundamental en el tratamiento del paciente críticamente enfermos. Nadie duda de su beneficio en el paciente deshidratado y se usa rutinariamente en el manejo del choque séptico.

Un ensayo clínico controlado realizado en 6 hospitales africanos evaluó los efectos de bolos de solución salina, albúmina y el no utilizar bolos en niños con cuadros febriles e hipoperfusión tisular. Además, los niños con hipotensión arterial o choque descompensado se manejaron con bolos de albúmina o de solución salina. El estudio mostró que se incrementa el riesgo absoluto de muerte o secuelas neurológicas cuando se manejaban bolos de albúmina o solución salina en comparación de los niños manejados sin resucitación hídrica. En el grupo de los pacientes con hipotensión o choque descompensado no hubo diferencia si se manejaban con albúmina o solución salina.

Los resultados de este trabajo nos deben hacer reconsiderar la práctica común de manejar al niño febril con hipoperfusion o choque compensado con los bolos de líquidos, que en nuestro hospital conocemos comúnmente como “cargas rápidas”. Es importante señalar que en este estudio se excluyeron niños deshidratados y desnutridos.

Asimismo, no olvidemos los puntos básicos en el manejo del paciente grave: identificación del estado de choque, soporte vital básico y manejo temprano con antimicrobianos.